Karla SuarezPublicado en el suplemento El Viajero de El País.

Desde Oporto hasta Pinhão, en ruta por el valle del famoso vino portugués.

Hay nombres que llenan el paladar de sabores. Escucho Duero y siento el gusto de un buen tinto, oporto, y es como si el vino ya estuviera en mi boca. En efecto, la región que atraviesa el río Duero, desde su nacimiento en los Picos de Urbión, en España, hasta su desembocadura, en Oporto, está ligada a la producción de vino. En todo este trayecto resalta, por su particular belleza y por su antigüedad en el oficio, el valle del Duero, al norte de Portugal, donde el río se llama Douro y bastan pocos minutos para quedar seducido.